Cada 1º de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajador en muchos países del mundo, incluida Argentina. Pero, ¿sabés cuál es el origen real de esta fecha? No nació como un día de festejo, sino como una jornada de lucha y recuerdo por los derechos laborales.
El origen: Chicago, 1886
La historia se remonta a los Estados Unidos, más precisamente a la ciudad de Chicago, en el año 1886. En ese momento, los trabajadores reclamaban una jornada laboral de 8 horas (sí, en esa época podían trabajar hasta 16 horas diarias). Ante la negativa de los empleadores, miles de trabajadores iniciaron una huelga masiva el 1º de mayo.
Durante esos días se produjeron manifestaciones, represión policial y varios hechos violentos. El más recordado es el conocido como Revuelta de Haymarket, en el que una bomba explotó durante una protesta, causando muertos y heridos. Por ese hecho, varios líderes sindicales fueron detenidos y algunos condenados a muerte. A ellos se los conoce como “los mártires de Chicago”.
¿Por qué se convirtió en un día internacional?
En 1889, en París, el Congreso de la Segunda Internacional (una organización socialista y obrera) declaró el 1º de mayo como el Día Internacional del Trabajador en homenaje a esa lucha por condiciones más humanas. Desde entonces, la fecha fue adoptada en todo el mundo, con distintas formas de conmemoración según cada país.
¿Y en Argentina?
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En nuestro país, el primer acto por el Día del Trabajador se realizó en 1890 en Buenos Aires, organizado por grupos socialistas y anarquistas. Con los años, el Estado fue reconociendo la importancia de esta fecha, hasta que se la estableció oficialmente como feriado nacional.
Hoy, además de recordar a quienes lucharon por los derechos laborales, es una oportunidad para reflexionar sobre el presente del trabajo, los desafíos actuales y la importancia de seguir defendiendo condiciones dignas para todos.
